RUTA DE AVILÉS AL CABO DE PEÑAS

RUTA DE AVILÉS AL CABO DE PEÑAS

Ruta desde la Punta del Gallo de Avilés hasta el faro del Cabo de Peñas, un camino casi llano entre praderas, acantilados y bordeando magníficas playas. La única dificultad es la distancia, casi diecinueve kilómetros.

Grupo de montaña de la Universidad de León.

Temperatura: 14º al comenzar y 17º al finalizar.

Punto de salida y llegada: Punta del Gallo (Avilés) con llegada al faro del Cabo de Peñas.

Distancia recorrida: 18,600 kilómetros. Seis horas.

Altitud: Entre cero y cien metros

Fecha: 20 de enero de 2018.

Plano de la ruta desde la Punta del Gallo en Avilés al Cabo de Peñas

Son cómodas las rutas con el Grupo de Montaña de la Universidad de León, el viaje es en autocar y no hay ninguna necesidad de hacer rutas circulares (como nosotros hacemos habitualmente), ya que cuando acabas la ruta tienes el autocar allí para recogerte.

El grupo de montaña de hoy de la Universidad de León

Después de un viaje de León a Avilés medio adormilados a pesar de la inevitable parada para el café mañanero. Llegamos a la Punta del Gallo de Avilés a las 9:15 y después de las instrucciones comenzamos a andar por una pradera en dirección este.

Nuestro guía dando las primeras instrucciones

 

El día era ventoso pero de temperatura agradable y como siempre nos pasa a los de interior nuestras primeras miradas fueron para el mar y los acantilados, donde las olas rompían sin mucha violencia.

 

El camino era cómodo y llegamos a la primera playa “Xago”. Estábamos solos, aunque la imaginación te lleva a la alta presencia de bañistas que tiene esta playa en verano.

Nuestro más osado senderista, siempre en chanclas.

 

Desde la playa hay un ascenso pronunciado hasta lo que llaman “El Murio”, después se alegra uno la vista desde el alto y a caminar otra vez cómodamente por una pradera.

 

A pesar de la comodidad, de vez en cuando hay alguna pequeña dificultad que en el fondo también se agradece.

Nuestro segundo guía "coche escoba" que anima a los rezagados

 

Siempre buscamos los caminos más próximos al mar. Eso si, teniendo en cuenta la seguridad y por otro lado que no sean caminos que terminen en una playa o en un acantilado. La solución es volver de nuevo a la vereda que bordea la costa.

¡Sorpresa! las primeras margaritas del año. En León todavía no hay

 

 

Llegamos a la Playa de Tenrero, aquí teníamos planificado comer el bocadillo (ya habíamos caminado 9,2 km) y además había en este punto una pequeña dificultad que era cruzar el Arroyo de Budores que lleva a la playa un pequeño caudal de agua trasparente.

 

 

La parada del bocadillo fue amenizada por un joven haciendo windsurf. Fue un entretenimiento añadido, aunque hacía mucho aire y en algún momento se le rompió el equipo.

 

 

De nuevo a andar por una pradera, ya queda sólo la mitad de la ruta y teniamos por delante nuevas praderas, acantilados, playas y cómodos caminos.

 

No tiene mucha dificultad describir esta ruta, aunque las vistas sean muy bonitas. Es sencillo, el mar a la izquierda, las praderas a la derecha y andar. Lo mejor es ver las imágenes.

 

 

Llegando ya cerca del faro, hay un punto en el que se camina al lado de la carretera y el faro está ya muy cerca. Tuvimos la intención de atajar, pero nuestro “malvado guía” no nos dejó ir por la carretera, ya que, según él, nos perderíamos lo más bonito.

 

Todos hicimos caso y al final no quedó más remedio que agradecérselo, ya que los acantilados próximos al faro del Cabo de Peñas son impresionantes.

 

 

Unos cafés, refrescos o lo que fuera, en el bar-restaurante del Cabo de Peñas y al momento teníamos allí el autocar calentito para devolvernos a León.

Final de la ruta. Vista desde el Cabo de Peñas un poco de mar con un poco de pradera