jueves, 21 de agosto de 2014

RUTA SANTO ESTEVO DO ERMO (LUGO)

Ruta de Santo Estevo do Ermo en San Cosme de Barreiros (Lugo), aguas santas, vegetación, aguas normales, tradiciones celtas, religión y............. fábulas misteriosas.
Jose, Tere y Ramón.
Dificultad: baja.
Temperatura: 22 al comenzar y 22 al finalizar (alguna llovizna).
Punto de salida y llegada: Carretera de San Cosme de Barreiros a Trabada.
Distancia recorrida: 4,3 kilómetros.
Altitud del punto más alto: 173 m. en el punto de salida, 68 m. en el arroyo de Santo Estevo.
Fecha 2 de agosto de 2014.
Plano de la ruta
Para ir a San Cosme de Barreiros desde León tenemos que hacer unos 260 km. pero no lo vamos a detallar mucho. Nosotros vamos por Asturias, por la carretera de la costa. En esta ocasión estábamos en Foz (Lugo), y desde allí es un momento. Hay sólo 6 km a San Cosme de Barreiros. En San Cosme se va por la carretera de Trabada y como a un kilómetro en una curva está el cartel de comienzo de la ruta. Se ve muy bien. 
El pequeño equipo de hoy. Nos falta Ramón
En estas zonas de La Mariña Lucense, las instituciones miran más al mar que al monte. Así como tienen muy cuidadas las playas y los paseos al borde del mar. Las rutas de monte, aun teniendo lugares con mucho encanto, a nuestro modo de ver, las tienen en un segundo plano.
Comenzamos la ruta bajando por un amplio camino entre eucaliptos y flores. Es algo más de un kilómetro la distancia que separa la Ermita de Santo Estevo de la carretera.
Este punto es el comienzo de la ruta. Se ve muy bien.
Habíamos estado más veces en este lugar, pero en esta ocasión tuvimos la suerte de ver la capilla abierta y………….. nos acercamos a curiosear.
Por allí estaba Ramón haciendo de cuidador voluntario y, en nuestro caso, de  guía. Ramón es un miembro de la “Asociación Cultural Irmandade Santo Estevo”. Nos explicó la ermita, el cementerio y poco a poco entramos en conversación; conversación que se extendió durante más de tres horas, que aprovechamos para ver toda la zona.
 
Nuestro improvisado guía nos comentaba el encanto del lugar. Es el sitio donde pasa buenos ratos y se relaja de su agobiante actividad laboral. Es su rincón de paz.
La zona tiene encanto, paz y un poco de misterio. Recientemente han descubierto un cementerio medieval y los orígenes de la antigua ermita. Eso sí, la Xunta de Galicia no está poniendo medios para la investigación arqueológica, esperemos que pronto lo hagan, ya que todos los gastos ocasionados están siendo pagados por la “Asociación Cultural Irmandade Santo Estevo”.
También hay lo que llaman la “Fuente de Aguas Santas”. Una fuente que tiene un agua muy rica en hierro a la que iban las personas por sus propiedades curativas, personas con anemia, “las paridas” para recuperarse. Normal, el agua tiene un peculiar sabor a hierro y se puede ver en los restos de la fuente.
 
Más adelante está lo que llaman “La Ferradura”. Son unas marcas como de herraduras en la roca caliza. Dicen que son del caballo de Santiago.
Iban Santiago y Santo Estevo perseguidos por los moros y saltaron con sus caballos desde la “Peña do Vendral” a la “Peña de la Ferradura” el caballo de Santiago llegó, pero el de Santo Estevo cayó al vacío, murió, y por eso se hizo allí la ermita. Para consuelo -decía Ramón- que también murieron todos los moros perseguidores.

Estas son las huellas del caballo de Santiago ¿Alguien lo duda? ¡Está claríssimo!
Los caminos están muy cuidados y protegidos con maderas a modo de peldaños o de barandilla.
 
Llegamos a la cascada, muy bonita, aunque ahora con poca agua. Han destrozado parte de la belleza del lugar con la toma de agua para Barreiros. Casi no caía nada por la “fervencia”. Lo llaman como en León (aquí también las cascadas son fervencias). La frescura y la humedad impregnan todo el ambiente.
 
Después se sube a la Fuente de Santa Rosa, es una pequeña fuente que también tiene propiedades curativas para manchas rojizas de la piel. Tiene un ritual que nos explicó Ramón. Hay mojar en la fuente un paño o pañuelo (de tela, no vale papel), limpiarse con él la zona afectada  y después dejarlo atado en un árbol cerca de la fuente. El problema de piel desaparece.
Así queda el paisaje después de atar los útiles de limpieza
Seguimos caminando hasta la confluencia de los arroyos donde pudimos ver los restos de un antiguo molino.
Hicimos sólo 4,3 km. porque tanto hablar y “culturizarnos” nos entretuvo mucho. Vimos toda la zona visitable, pero hay veredas bastante limpias que siguen por el arroyo hacia arriba y que permiten caminar más kilómetros. Hoy tocaba andar poco y hablar mucho.
Los helechos son impresionantes
Bajamos otra vez por la cascada y pudimos ver una imagen de “La Virgen de Aguas Santas”. Nadie sabe quien la ha colocado allí, lleva sólo 2 ó 3 años. Decía Ramón que le echaban la culpa a él, pero…………
- “quede claro que yo no la he puesto, aunque no me estorba en absoluto, al contrario. Eso sí el nombre es cosecha propia.”
La Virgen de "Aguas Santas". Soñe..... que, alguien me dijo que, tres ángeles bajaron del cielo en la noche más corta del año y pusieron la imagen de La Virgen en este privilegiado lugar................¿?. Todo aquí es encanto y............ misterio.
La “Asociación Cultural Irmandade de Santo Estevo”, organiza todos los años en el solsticio de verano un festival en esta zona que es muy atractivo, con grupos de música tradicional, comida, boda celta, queimada, misa, ruta, baile, vestuario de época……… esta última edición coincidió el 21 de junio. El próximo año nos hemos comprometido a acudir con nuestro grupo de montaña. Esperemos que las obligaciones lo permitan.
Una subida pronunciada hasta la carretera y finalizamos la ruta en la que hablamos mucho y caminamos poco, pero mereció la pena. ¡Gracias Ramón!
Desde Peña Vendral (en lo alto de los eucaliptos) saltó el caballo de Santiago hasta aquí.