martes, 10 de abril de 2012

RUTA MELEROS, COLLADO PEDROSO, EL PALANCO (Geras)

Calizas, nieve, muérdago y comida en el Cantón de Arbas.
Santi, Loli, Tere, José, Gari, Pili, Ruht, Esther, Javier, Alvaro, Marta, Pedro, Teresa, Fermín, Mayte, Nestor y Luna.
Distancia recorrida: 10 kilómetros.
Dificultad: Media.
Temperatura: 0 mínima, 10 máxima.
Punto de partida y llegada: Geras.
Fecha: 8 de abril de 2012.
Hoy somos un grupo grande, diecisiete. Los estudiantes y trabajadores están en casa por las vacaciones de Semana Santa, y además se han incorporado un grupo de amigos canarios. Haremos la ruta de Geras (Meleros, Collado Pedroso y el Palanco). Después iremos a comer a "El Cantón" en Cubillas de Arbas, donde nos tienen preparada una deliciosa comida.
Geras de Gordón está a unos 45 kilómetros de León. Se va por la carretera de Asturias y pasada Pola de Gordón se gira a la izquierda.
A la entrada de Geras se encuentra situada la ermita del Santo Cristo que data del siglo XVIII, lugar muy frecuentado en especial el día 14 de septiembre, día de la fiesta. Dejamos el coche en una amplia curva doscientos metros antes de la ermita, junto a una cuadra de caballos.
Después bajamos trescientos metros por la carretera y cruzamos un puente sobre el río.
Allí se comienza a subir por la cañada que hay al lado del arroyo Meleros. Al poco tiempo se deja y se sube entonces junto al arroyo de la Boyariza.
El camino está muy bien marcado, no tiene pérdida, es muy agradable, aunque el piso en algunos tramos es irregular, con muchas piedras.
La vegetación es arbustiva en su mayor parte en el ascenso, si bien hay tramos con robles, hayas y  avellanos.
Roble parasitado por muérdago
Había algunos robles de los que colgaba muérdago (ver la imagen). Ruht nos explicó sus propiedades. El muérdago era sagrado para los antiguos druidas, un bien para todo mal, físico o mágico. Aparte de sus innegables virtudes para combatir la arteriosclerosis y la tensión arterial, se le atribuía el poder de proteger y curar de forma mágica. Era además considerado un símbolo de paz y un poderoso amuleto protector, además del símbolo de la masculinidad, como contraposición al acebo que era el símbolo de la femineidad. Según una antigua superstición, se colgaba sobre las cunas de los niños, para evitar que las hadas los robasen y los sustituyeran por otros. Hay leyendas que dicen que sus poderes mágicos provienen de que fue creado como un elemento que no era del cielo ni de la tierra, ya que sus raíces no tocan nunca la tierra, pero tampoco se sostiene por sí mismo en el aire. De ahí la costumbre de recogerlo sin permitir que caiga al suelo, y de colgarlo del techo.
A medida que cogíamos altura cada vez había más nieve.

Los más jóvenes empezaron a tirarse bolas y terminaron como se puede ver en la imagen. Hasta el perro estaba en peligro.
Llegamos al collado de "Collariondo" a 1.500 metros y allí comenzó una pronunciada bajada hacia el arroyo Palanco.
Después llegamos al valle. Allí nos dividimos. Los que tenían menos ganas de andar bajaron ya hasta Geras por el arroyo de El Palanco. Es la ventaja  que tiene esta ruta, puedes hacer menos tramo retirándote en el valle.
El camino hacia Collado Pedroso está muy bien marcado, la pista es amplia y tendida
El resto seguimos un par de kilómetros por una pista ascendente en dirección al Collado Pedroso. Nuestra intención era llegar, pero no nos tuvimos tiempo. Había mucha nieve, y fuimos lentos, pero el motivo principal fue que quedamos a comer a las dos y media en El Cantón de Cubillas de Arbas y si llegamos arriba se haría muy tarde. Una pena porque la pista es buena hasta casi el alto.

El desfiladero del Arroyo Palanco tiene unas agujas calizas impresionantes
Volvimos a Geras por el impresionante desfiladero del Arroyo Palanco.
La comida en "El Cantón" fue muy buena y con mucha alegría, como siempre que nos atienden Ángel y Antonio.
Las Tres Marías vigilan el valle de Árbas, aunque sólo las vimos desde la distancia, merecen cuando menos un reconocimiento fotográfico por su gama cromática de verde, blanco, gris y azul.
Al finalizar cantamos unas cuantas canciones tradicionales leonesas. Esther se soltó el pelo y Ángel nos obsequió con un "concierto" de rabel.
Los visitantes canarios estaban muy contentos e impresionados de la belleza del Valle de Arbas. También pensarían que estamos un poco locos, pero.........es lo que hay.






5 comentarios:

  1. Álvaro, no te olvides de enviarme las fotografías pendientes. Veo la ruta un poco floja de imágenes.

    ResponderEliminar
  2. Otra ruta que conozco. Preciosa, hermosa...todos los adjetivos son pocos. Encima vas, Guti, y te llevas a unos canarios. ¡Joer...que yo estoy en Las Palmas! Besines y sidrina que dicen en el pueblu de la mio muyer, para vosotros y saludos a los que no conozco.
    Eduardo García Carmona.

    ResponderEliminar
  3. Hermosa ruta para un magnífico grupo de peregrinos abducidos por la naturaleza, pero al césar lo que corresponde, el grupo canario era más bien una parranda disonante con abigarrados achaques de salud, desde hernias varias hasta espolones incompatibles con el senderismo, pero dios aprieta sin ahogar, todavía restaban facultades a los aguerridos guanches para conducir un coche directamente al Cantón de Cubillas de Arbás, presurosos de comer si a tan digna obligación hubiera de reducirse su presencia.

    Hacía un día precioso en el valle y los embajadores guanches fueron testigos de cómo actúa un fraile con cámara de pajarito incorporada, retozaron en la abundancia pertinaz de hijos guapos y en afectivas permutas de nieve por excreciones vacunas conforme a cánones de atávicas y muy limpias costumbres, disfrutaron recatadamente de entrantes tan exquisitos en su paladar como libidinosos en su llamar, cayeron rendidos ante el sabor y textura de una lengua taimada en mote de solomillo para comensales escrupulosos,tuvieron el privilegio de asistir a un frugal pero ensoñador concierto de rabel cuyas reminiscencias medievales fueron epílogo majestuoso de un condumio notable, pero sobre todo y por encima de todo (así, con énfasis), los canarios disfrutaron de la hospitalidad, el cariño y la atención de un grupo de personas amables y afectuosas, así que hubo risas, bromas y mucha música, ora consonante otrora disonante pero siempre divertida, guiados por dos voces regias, la de Jose reforzada con su incombustible coreografía de pasodoble y la de Santi, un indiscutible tenor envidiado por sus coetáneos y ya heredado en tan magna virtud por las cuerdas vocales de sus dos hijas; a Santi nominamos como solista para interpretar a capela unas folías canarias cuando disponga menester.
    Para los canarios esta experiencia tiene como inapelable conclusión que la RUTA DE GERAS es absolutamente recomendable, en especial si la comienzas y terminas en el Cantón de Cubillas de Arbás y te haces acompañar en semejante trance por los leoneses y leonesas que estuvieron a nuestro lado en tan bonito día. Un agradecido abrazo para tod@s.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vuestra compañía, aunque sólo sea parcial, ya que lo de caminar esta vez no tocaba, ha sido muy agradable, como siempre. Esa sonrisa y ese acento del sur son incomparables. ¡Hasta pronto amigos!

      Eliminar
  4. Desde el punto de vista del camara, que mas que pajarito es embrión, fue una velada muy especial. GRACIAS A TODOS.

    ResponderEliminar