martes, 2 de abril de 2019

RUTA DEL AGUA – TARAMUNDI


RUTA DEL AGUA – TARAMUNDI
Ruta: PR.AS-17 ASTURIAS. Desde la oficina de información de Taramundi, hasta As Veigas y volver. Reserva de La Biosfera Oscos Eo. Entre bosques de castaños, robles, abelules… visitando la cascada Salgueira y construcciones rurales de aprovechamiento de la fuerza del agua para diferentes usos.
Equipo: Adri, Alberto, Tere y José.
Temperatura: 11º al comenzar y 17º al finalizar. Soleado.
Punto de salida y llegada: Oficina de información de Taramundi.
Distancia recorrida: 13.800 kilómetros. Cinco horas.
Altitud: Punto más alto Esquíos 460 metro. Punto más bajo Mazonovo 174 metros
Fecha: 22 de marzo de 2019.
Aprovechamos como plano de la ruta un cartel que hay al inicio de la misma. Hay que seguir el trazado amarillo. 
Esta es una de esas rutas famosas que atraen a los senderistas, además es sencilla y está bien señalizada. Taramundi es uno de esos “pueblos mágicos” por su urbanismo, patrimonio, tradiciones, gastronomía, fiestas, paisajes, naturaleza y productos locales.
El equipo de hoy en Mazonovo
La Reserva de La Biosfera Oscos Eo con pueblos asturianos y gallegos es un lujo para las personas a las que guste hacer rutas de senderismo. Hay muchas señalizadas. También cuenta con buenos alojamientos y mejores sitios para comer.
Oficina de Turismo de Taramundi. Muy amables
 
Comenzamos en la Oficina de Turismo de Taramundi, donde nos facilitaron información de esta y otras rutas de la zona. Además, nos regalaron un buen puñado de sonrisas, folletos  y un trato exquisito. Gracias. Gracias.
 
Desde la oficina, que ya está en la zona baja del pueblo, seguimos bajando hasta Mazonovo. Poco más de doscientos metros que nos llevan al punto más bajo de la ruta y uno de los más singulares por su museo de aprovechamiento del agua.
 
 
En Mazonovo se juntan dos ríos el Cabreira, que es donde están las construcciones del museo, y el Turia, que cruzaremos para después tomar la pista asfaltada de la izquierda, que discurre aguas arriba del río.
 
 
Es un camino cómodo, aunque con un ascenso pronunciado en sus inicios. Después de poco más de dos kilómetros hay que hacer un desvío a la derecha hacia la cascada del arroyo de la Salgueira.
 
 
Ahora ya cambiamos el asfalto por la tierra. El camino que asciende hasta la cascada está algo deteriorado por la última nevada del pasado mes de octubre que tiró muchos árboles sobre la ruta. Los han retirado cortándolos, aunque los puentes y los protectores están dañados. Seguro que en breve tiempo vuelve a estar perfecta.
 
 
Es un paseo de poco más de ochocientos metros y que nos llevó a disfrutar de la cascada Salgueira que tenía un buen chorro de agua, a pesar de la sequía de esta temporada. La vegetación es impresionante.
 
 
De vuelta a la pista asfaltada continuamos caminando hacia Esquios, que tiene unas bonitas construcciones. y un museo etnográfico con utensilios tradicionales de la comarca. Aquí la ruta ya se hace circular y comienza un camino sin asfalto.
 
Ahora el camino se estrecha faldeando la ladera. Sigue siendo cómodo pero con menos pendiente y rodeado de vegetación, castaños y robles principalmente. No tiene hoja pero intuimos que en verano es un camino mucho más agradable aún.
Después de disfrutar unas cuantas curvas y recodos que hace el camino, nos vamos acercando a As Veigas, mitad de la ruta. La pereza, la sed y esas cosas de la gula fueron suficientes tentaciones para hacer una pausa placentera y disfrutar de algunos alimentos acompañados de sidra ¡qué rico todo!
Continuamos la ruta por el otro lado del río Turia con un ascenso inicial que nos llevaba en dirección a Os Teixois, que también tiene una construcción de aprovechamiento de los usos del agua.
Una bajada pronunciada, con su correspondiente subida, tras cruzar el río, nos lleva de nuevo al caserío de Esquíos. Aquí se acaba la ruta circular y volvemos hacia Taramundi por la misma pista asfaltada por la que vinimos y por la que no pasó ningún coche en todo el trayecto, tanto de ida como de vuelta.
Toca descender en dirección a Mazonovo. Una vez en el museo de los molinos del agua, hay que subir hasta Taramundi con la satisfacción de haber dado un bonito paseo que nos ha alegrado la vista y muchas cosas más.