RUTA DE
TORRESTIO. LA MAJÚA. SAN EMILIANO (PICO MORRO NEGRO)
Ruta: Desde el
pueblo desde Torrestío, con subida al Pico Morro Negro, hasta San Emiliano,
pasando por La Majúa. Al principio un suave ascenso para continuar con un
ascenso pronunciado al Pico Morro. Después del descenso del pico, un paseo siempre
descendente hasta san Emiliano, la mayor parte por un camino amplio.
Equipo: Grupo
de montaña de la Universidad de León.
Temperatura:
2º al comenzar y 19º al finalizar. Soleado.
Punto de
salida y llegada: Salida en Torrestío y llegada en San Emiliano.
Distancia
recorrida: 20 kilómetros. 7 horas.
Altitud:
Punto más alto Pico Morro Negro 2.151 metros. Punto más bajo San Emiliano 1.177
metros.
Fecha: 28 de
septiembre de 2019.
Plano de la ruta de Torrestío a San Emiliano subiendo el Pico Morro Negro |
El viaje
desde León a Torrestío se hace por la AP-66 en dirección a Asturias. Pasado el
puente del pantano (Puente Ingeniero Carlos Fernández Casado), continuamos por
la CL-626 en dirección a Villablino. A unos 300 metros de la gasolinera de
Villafeliz, nos desviamos a la derecha por la LE-481 y poco antes de comenzar a
ascender hacia el Puerto de Ventana, hay un desvío a la izquierda hacia
Torrestío.
Perfil de la ruta de Torrestío a San Emiliano subiendo el Pico Morro Negro |
Cada vez que
vamos a Torrestío no podemos evitar hacer una fotografía a la señal de tráfico
más original que conocemos. Puede que no sea legal, pero es muy representativa
de los peligros del tráfico en el pueblo.
Peligro gallos y gallinas sueltas |
y... es verdad |
Caminamos
poco más de un kilómetro por el camino. Pasando la primera majada hay un desvío
a la derecha que no hay que tomar. Seguimos adelante por la amplia pista.
Como a dos
kilómetros abandonamos la pista y descendemos por una vereda hacia el arroyo.
Hay alguna indicación de este desvío (ver imagen). Ahora ya vamos por praderas ascendiendo
hasta la Collada el Queixeiro.
Este hito está al lado del camino. A unos 50 metros en el arroyo se puede ver otro |
Antes del
pico hay un montículo que los lugareños llaman “Las Cascarinas”, se asciende
por una pradera entre tojos y brezos, pero como no lo tienes previsto, nos
supuso bastante dificultad. No por el ascenso, sino por la falta de previsión.
Ya estamos
en la falda del Morro Negro. El ascenso tiene bastante pendiente y muchas
piedras sueltas, pero poco a poco se asciende sin mayores dificultades.
La bajada
para la mayoría del grupo fue peor que la subida. Teníamos el día perfecto,
soleado y sin calor. El suelo no estaba nada resbaladizo. Con agua y las piedras
mojadas hay que tomar más precauciones.
Al bajar nos
obsequiamos con una buena parada de avituallamiento en la Collada el Queixeiro y después descendimos por una
pista amplia en dirección a La Majúa.
El camino
baja por el Valle de Congosto y se podían observar rastros de las ovejas trashumantes
que habían pasado el verano en estos frescos pastos.
Ahora sólo
queda el ganado de los lugareños, vacas y caballos bretones, capaces de
resistir el invierno en estas zonas.