lunes, 15 de octubre de 2012

RUTAS LAS BIESCAS, AVELLANAR DE SOLLE

Avellanos, lluvia y maravillosos colores otoñales.
Santi, Loli, Jose, Tere , María Jesús, Ofelia (Luna y Dori).Dificultad: Baja.
Temperatura: 10 a 12 grados.
Distancia recorrida: 6,7 kilómetros. 2,45 horas.
Altitud del punto de salida: 1.180 metros (Solle).
Altitud del punto más alto: 1.427 Collado de Orones.
Fecha: 14 de octubre de 2012.

Para llegar desde León hay que salir por la carretera de Santander en dirección a Boñar, continuar por el pantano, antes de llegar al final de la cola sale un desvío a la derecha en dirección a Solle. Hay unos 70 km.

El equipo de hoy un poco desenfocado
La ruta comienza en la localidad de Solle, se puede dejar el coche en cualquier sitio que no moleste, nosotros optamos por el aparcamiento que hay al lado de la iglesia y seguimos hacia arriba y a la derecha.

Pronto, a la salida del pueblo hay indicadores de la ruta, un panel y también indicaciones en el suelo a través de pequeños postes. Hay que destacar que durante toda la ruta las indicaciones son perfectas, cualquier posible desvío está muy bien indicado.
Se asciende por un amplio camino hacia el Collado de Orones.
A poca distancia del pueblo, no más de 400 metros hay una bifurcación, se puede tomar cualquiera de las dos, ya que la ruta es circular. Es recomendable comenzar por la izquierda, nosotros así lo hicimos.
Es ascenso es cómodo, aunque comenzó a llover y el agua molestaba mucho. Bendita agua, llevamos tres meses que no ha llovido practicamente nada.
Hay un desvío a la izquierda en la parte más alta de la ascensión para llegar a la fuente del Recogedero, son cuatrocientos metros, hay que ir y volver a la ruta. Nosotros no lo hicimos, tomamos directamente a la derecha en dirección al avellanar y al Collado de Orones.
Los colores del monte son impresionantes. No sólo son bonitos los hayedos. La combinación de avellanos con otro tipo de árboles, cerezos, chopos, fresnos...... daban un colorido impresionante a las laderas.
Muchas bellotas, esta es la mejor época de alimentos para los animales del monte
Había muchas bellotas en los robles, también avellanas por el suelo. Ya se han caído. Hemos quedado de volver el año que viene pero un poco antes, a mediados o finales de septiembre. Así tendremos las avellanas aún en las ramas.
Las bellotas: Los nativos americanos recolectaban bellotas para su consumo y sabían como hacerlas digeribles a través de procesos de fermentación En la antigua Grecia y en Japón también se consumían las bellotas y se llegaban a hacer pasteles después de haberlas fermentado para hacerlas digeribles. Incluso en Alemania durante la primera guerra mundial, las bellotas se utilizaban para la fabricación de Ersatz (sustituto del café).En España sacamos partido a las bellotas, criando con ellas ganado porcino y después nos comemos al pobre animal. En fin, todo sea por un buen taco de jamón, del caro.

También había alguna seta de sendero muy agradecida a las cuatro gotas de agua que han caido. Este año como no llueva un poco más, tendrán dificuldades para salir.
MARASMIUS OREADES (seta de sendero)
Otros nombres vulgares: seta de corro, seta de carrerilla, senderuelas, senderinas, rileras, pucheruelos, pucheretes, gusarones, carreretes, capuchas………Buen comestible, se puede encontrar en praderas y los bordes de los caminos de primavera a otoño formando grupos en forma de senderos o en corros más o menos circulares. Hay que recogerlas con paciencia, ya que son pequeñas. Además de comerlas frescas, por su pequeño tamaño son fáciles de desecar. Una vez secas se pueden conservar enteras o pulverizadas para usar como condimento.

El camino por el avellanar, bajo las ramas es magnífico
El paseo por el avellanar es muy bonito, prácticamente llano y muy agradable, siempre cubierto por las ramas de los avellanos.
 
Hay que tomar el camino de la derecha, por aquí no es. Está bien señalizado
Hay que tomar el camino de la derecha, por aquí no es. Está bien señalizado
Al salir del avellanar en dirección a la collada hay una bifurcación de caminos que está también perfectamente indicada. Tomamos la de la derecha, la de la izquierda (ver foto superior) tiene un poste con una "X" que indica que el camino es erróneo.
Solle entre la niebla desde la Collada de Orones
Llegados a la Collada de Orones comienza el descenso, ahora por un camino estrecho y poco marcado en el suelo, pero también perfectamente indicado. Es imposible perderse a pesar de que tuvimos a ratos mucha niebla.
La bajada con el piso mojado fue en algún momento complicada, pero con cuidado se bajaba bien.
Muy bien indicada la entrada al avellanar, como toda la ruta

Entramos de nuevo en el avellanar, ahora lo cogíamos un poco más bajo (la ruta es circular). Fue menor la distancia recorrida entre los avellanos, pero tan bonita como el tramo largo que habíamos recorrido antes de llegar a la collada.

Al salir del avellanar pudimos disfrutar de los colores del monte. Ahora se había ido la niebla, sólo caía agua, pero los colores eran muy agradables.

Cruzamos sin dificultad el arroyo. Hoy tenía muy poca agua, no ha llovido nada. A veces es complicado cruzar el arroyo porque baja bastante caudal y hay que buscar sitios estrechos fuera de la ruta para cruzar.

Llegamos por fin a Solle. Es una ruta corta pero muy bonita. Nos tuvimos que cambiar porque a pesar de los chubasqueros ibamos algo mojados. Comimos nuestros bocatas en el refugio del pantano, que está junto al cruce de Solle. Un café en Boñar y de vuelta a León.

sábado, 13 de octubre de 2012

RUTA DEL MEANDRO DE MELERO (Vereda de los pescadores)

El pantano está con poca agua, pero la vista y los olores son impresionantes.
Santi, Loli, Jose, Tere y Javier.
Dificultad: Baja.
Temperatura: 20 a 26 grados.
Distancia recorrida: 7 kilómetros. 2,5 horas.
Altitud del punto de salida: 387 metros (Riomalo de Abajo - Cáceres).
Altitud del punto más alto: 448 metros en la pista del mirador.
Fecha: 7 de octubre de 2012.

Plano de la ruta, partiendo de Riomalo de Abajo (Cáceres)
Estamos alojados en Las Mestas (Cáceres). Hemos visitado zonas de Las Hurdes y hoy nos toca rutear el Meandro de Melero, en el Río Alagón, en la cola del pantano de Gabriel y Galán.
El equipo de hoy en el mirador del Meandro de Melero
El Río Alagón y el pantano son límite de provincia entre Salamanca y Cáceres. El punto de partida lo hemos hecho en el puente de Ríomalo de Abajo sobre el Río Ladrillar.

 La ruta comienza ascendente con un primer kilómetro y medio de camino hormigonado y con pocas sombras.

 Después la pista es de tierra y se camina a la sombra de los pinos, que están a ambos lados y son de un tamaño considerable.

 El único "problema" es que mucha gente va a visitar el Meandro de Melero con el coche -se llega sin dificultad- pero a los que vamos caminando nos llenan de polvo y nos hacen ir en fila. Bueno, nosotros seguimos caminando.


El pantano tiene muy poca agua , aún así, el meandro es muy bonito
Han hecho una gran inversión económica  para adecentar los caminos, hacer miradores y señalizar las rutas, que son muchas en la zona, unas a pie y otras en coche. Esto en Cáceres, en Salamanca nada, no hay ni pistas. Igual que en los límites de León con Asturias o Galicia, que León siempre está peor.
Desde el mirador

Bajando al mirador
 Nosotros estamos un poco vagos y elegimos llegar al mirador por la pista forestal y volver por lo que llaman la "verea de los pescadores", que vuelve al punto de partida acercándose al agua del pantano.

 Para coger la "Verea de los pescadores" hay que continuar después del mirador del meandro por la pista y cuando llegamos al cortafuegos -hay menos de un kilómetro- tirarnos hacia abajo hasta llegar a la vereda, El camino está indicado.

 La vereda vuelve a Riomalo por un antiguo camino, que está muy bien acondicionado con protecciones, aunque al final se pierde un poco. Necesita mantenimiento, en esta zona el monte lo come todo en poco tiempo.

La vegetación, además de pinos, tiene olivos, enebros, jaras, brezos y madroñeras, que nos obsequiaban con sus frutos maduros.
Madroño (Arbustus Unedo)
 El madroño antiguamente se utilizaba para elaborar orujos y vinagres. Se suele emplear para hacer gelatinas, mermeladas y confituras por su contenido en pectina y ácido málico, aunque también puede consumirse crudo, pero con cuidado, comiendo muchos emborracha.
En este momento, los estudios científicos más recientes apuntan a una actividad cardioprotectora gracias a su contenido en taninos y flavonoides. El madroño es un fruto tan especial en lo referente tanto al gusto, como a sus propiedades para lograr una buena salud.

Las colmenas son el motor de la economía de Las Hurdes.
La vereda de los pescadores nos devuelve a la pista forestal en su parte hormigonada y ahora iniciamos un cómodo y soleado descenso hacia Riomalo de Abajo. La ruta es corta pero entretenida, aunque si se quiere andar más hay muchas opciones. Subir a la Sierra del Cordón y ver desde lo alto todas las Hurdes o continuar por la pista hasta Bocalarroyo, que tiene otro meandro menos marcado que el de Melero.

También había en la ruta alguna planta de cirigüeña, la planta que "de todos los males es dueña".
Nos dijeron los lugareños que esta ruta es mejor realizarla en la segunda quincena de septiembre, madrugando, ya que hay una berrea espectacular y que si se madruga se pueden ver los ciervos "ligando" a la orilla del pantano.
El famoso meandro de Melero, mitad Salmantino, mitad Cacereño.

Esta foto es con el pantano alto es de otro día, para que veáis como cambia de tener poca a mucha agua






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