RUTA DE VALDEPIÉLAGO A LAS CALDAS DE NOCEDO

Ruta desde la estación de FEVE de Valdepiélago a las Caldas de Nocedo, visitando el castillo y la cola de caballo del arroyo Valdecésar. Mucho verde, mucha alegría (había cantidad de niños) y un paseo cómodo, duradero y agradable.

José, Tere, Esther, Ana, César, Javier, Mercedes...... así hasta 83 personas

Dificultad: Baja.

Temperatura: 18º al comenzar y 24º al finalizar.
Punto de salida y llegada: Estación del tren (FEVE) de Valdepiélago

Distancia recorrida: 13,500 kilómetros. Comenzamos a las 11,00 y finalizamos a las 19,00.

Altitud máxima: Castillo de Montuerto1.140 metros

Fecha: 31 de mayo de 2015.

Plano de la ruta

Esto si que es una ruta bonita y lo demás tonterías. Nos hemos "colado" con un grupo de amigos en una excursión que organizaba la AMPA del colegio de La Palomera y hemos vuelto a rejuvenecer, aunque somos muy jóvenes. Entre niños y padres éramos 83.

El grupo a la vuelta en la estación de Valdepiélago

Comenzamos la ruta en la estación de FEVE de León, allí llegamos a las diez de la mañana y subimos a un tren bonito, que en una hora nos llevó a Valdepiélago. Era difícil poder hablar porque los chavales estaban muy alborotados y expectantes con la experiencia.

 

Llegamos a Valdepiélago y cogimos el camino que va al pueblo. Una paradita en el bar de la localidad y cruzando el puente nos dirigimos a la ruta por un camino ámplio y con bastantes sombras.

 

 

El camino de la ruta se toma justo frente al edificio del ayuntamiento. Dejamos aguas abajo el puente medieval y remontamos la corriente con mucha ilusión.

El Ayuntamiento de Valdepiélago

Las praderas estaban verdes, muy verdes, y aunque había mucho "pelujo" de los chopos, era un gusto caminar y oler a hierba segada (aunque la mayoría estaba aún sin segar).

 

 El primer pueblo es Montuerto, lo cruzamos y comenzamos a ascender un poco.

 

 

 

A unos trescientos metros hay un desvío para ver las ruinas del castillo (cementerio). Se dió la opción de ir o no ir, pero todos llegaron a las pocas ruinas que quedan del castillo.

Ascenso después de Montuerto

 

El castillo está muy deteriorado. No quedan restos de la fortaleza, sólo unas paredes con arcos ¿fue castillo o monasterio?

 

 

Después bajada y tomamos el desvío para Nocedo de Curueño por un camino que se estrechaba un poco y que nos obsequió con bastantes sombras.

 

El río Curueño estaba bien de agua (ideal para pescar), pero no vimos ningún pescador, ninguno. Ni en el coto, ni en lo libre. Las nuevas normas han hecho abandonar a muchos pescadores.

 

Pasado el pueblo seguimos hacia las Caldas de Nocedo. Un antiguo balneario (hoy en desuso) que en otro tiempo acogió a muchos visitantes. Estuvo de moda en 1900 y permaneció abierto hasta 1986.

 No encontrábamos un sitio adecuado para comer (tanta tropa) y llegamos al final del camino rodado y comimos allí, en una chopera que en otro tiempo era zona de baños.

 

La comida fue tranquila y emocionante. Llegamos a apostar cual sería el chaval que primero se mojaba. Unos ganaron y otros perdieron, pero inevitablemente algún chico volvió con las zapatillas y los calcetines mojados.

Cascada de la "Cola de Caballo"

Vuelta por el mismo camino con un desvío en Nocedo, cruzando el puente. Unos (la mayoría) fueron a visitar la "Cola de Caballo", que está a unos 400 metros del puente y otros quedaron en el restaurante de Nocedo. La atención fue regular (una pena).

 

 

Había tiempo suficiente para llegar a la salida del tren (19:00 horas), y aunque el calor pedía algo de siesta, volvimos caminando lenta y perezosamente para llegar de nuevo a la estación del tren de Valdepiélago.

 

 

Algunos ya notaban el cansancio. Aunque tardamos mucho tiempo y hubo frecuentes paradas, no dejamos de hacer en total 13,5 kilómetros. Los más pequeños lo terminaron acusando.La ida en el tren había sido alborotada y ruidosa. La vuelta fue mucho más tranquila y silenciosa. El cansancio hace milagros. 

Fin de la ruta. El senderismo tiene mucho futuro con las nuevas generaciones