Jose, Tere y Ramón.
Dificultad: baja.
Temperatura: 22 al comenzar y 22 al finalizar (alguna
llovizna).
Punto de salida y llegada: Carretera de San Cosme de Barreiros a Trabada.
Punto de salida y llegada: Carretera de San Cosme de Barreiros a Trabada.
Distancia recorrida: 4,3 kilómetros.
Altitud del punto más alto: 173 m. en el punto de
salida, 68 m. en el arroyo de Santo Estevo.
Para ir
a San Cosme de Barreiros desde León tenemos que hacer unos 260 km. pero no lo
vamos a detallar mucho. Nosotros vamos por Asturias, por la carretera de la
costa. En esta ocasión estábamos en Foz (Lugo), y desde allí es un momento. Hay
sólo 6 km a San Cosme de Barreiros. En San Cosme se va por la carretera de Trabada y como a un kilómetro
en una curva está el cartel de comienzo de la ruta. Se ve muy bien.
En estas zonas
de La Mariña Lucense, las instituciones miran más al mar que al monte. Así como tienen muy
cuidadas las playas y los paseos al borde del mar. Las rutas de monte, aun
teniendo lugares con mucho encanto, a nuestro modo de ver, las tienen en un segundo
plano.
El pequeño equipo de hoy. Nos falta Ramón |
Comenzamos
la ruta bajando por un amplio camino entre eucaliptos y flores. Es algo más de
un kilómetro la distancia que separa la Ermita de Santo Estevo de la carretera.
Este punto es el comienzo de la ruta. Se ve muy bien. |
Habíamos
estado más veces en este lugar, pero en esta ocasión tuvimos la suerte de ver
la capilla abierta y………….. nos acercamos a curiosear.
Por
allí estaba Ramón haciendo de cuidador voluntario y, en nuestro caso, de guía. Ramón
es un miembro de la “Asociación Cultural Irmandade Santo Estevo”. Nos explicó la
ermita, el cementerio y poco a poco entramos en conversación; conversación que
se extendió durante más de tres horas, que aprovechamos para ver toda la zona.
Nuestro
improvisado guía nos comentaba el encanto del lugar. Es el sitio donde pasa
buenos ratos y se relaja de su agobiante actividad laboral. Es su rincón de
paz.
La zona
tiene encanto, paz y un poco de misterio. Recientemente han descubierto un
cementerio medieval y los orígenes de la antigua ermita. Eso sí, la Xunta de
Galicia no está poniendo medios para la investigación arqueológica,
esperemos que pronto lo hagan, ya que todos los gastos ocasionados están siendo
pagados por la “Asociación Cultural Irmandade Santo Estevo”.
También
hay lo que llaman la “Fuente de Aguas Santas”. Una fuente que tiene un agua muy
rica en hierro a la que iban las personas por sus propiedades curativas,
personas con anemia, “las paridas” para recuperarse. Normal, el agua tiene un
peculiar sabor a hierro y se puede ver en los restos de la fuente.
Más
adelante está lo que llaman “La Ferradura”. Son unas marcas como de herraduras en
la roca caliza. Dicen que son del caballo de Santiago.
Iban
Santiago y Santo Estevo perseguidos por los moros y saltaron con sus caballos
desde la “Peña do Vendral” a la “Peña de la Ferradura” el caballo de Santiago
llegó, pero el de Santo Estevo cayó al vacío, murió, y por eso se hizo allí la
ermita. Para consuelo -decía Ramón- que también murieron todos los moros
perseguidores.
Estas son las huellas del caballo de Santiago ¿Alguien lo duda? ¡Está claríssimo! |
Los
caminos están muy cuidados y protegidos con maderas a modo de peldaños o de
barandilla.
Después se sube a la Fuente de Santa Rosa, es una pequeña fuente que también tiene propiedades curativas para manchas rojizas de la piel. Tiene un ritual que nos explicó Ramón. Hay mojar en la fuente un paño o pañuelo (de tela, no vale papel), limpiarse con él la zona afectada y después dejarlo atado en un árbol cerca de la fuente. El problema de piel desaparece.
Así queda el paisaje después de atar los útiles de limpieza |
Seguimos
caminando hasta la confluencia de los arroyos donde pudimos ver los restos de
un antiguo molino.
Hicimos
sólo 4,3 km. porque tanto hablar y “culturizarnos” nos entretuvo mucho. Vimos
toda la zona visitable, pero hay veredas bastante limpias que siguen por el
arroyo hacia arriba y que permiten caminar más kilómetros. Hoy tocaba andar
poco y hablar mucho.
Bajamos
otra vez por la cascada y pudimos ver una imagen de “La Virgen de Aguas Santas”.
Nadie sabe quien la ha colocado allí, lleva sólo 2 ó 3 años. Decía Ramón que le
echaban la culpa a él, pero…………
- “quede claro que yo no la he puesto, aunque
no me estorba en absoluto, al contrario. Eso sí el nombre es cosecha propia.”
Desde Peña Vendral (en lo alto de los eucaliptos) saltó el caballo de Santiago hasta aquí. |