jueves, 15 de marzo de 2012

RUTA DE ABELGAS A MALLO

Frío, nieve, caballos y los fueros de Abelgas.
Santi, Loli, Tere, José, Fernando, Petri, Javier, Esther y Luna).
Distancia recorrida: 20 kilómetros (más o menos ida y vuelta).
Dificultad: Baja. (Temperatura -5 mínima, 0 máxima. Nieve).
Punto de partida: Abelgas.
Altitud de Abelgas de Luna: 1.270 metros.
Altitud de Mallo de Luna: 1.112 metros.
Fecha: 18 de diciembre 2011.
Punto más alto del camino en las majadas 1.522 metros.
Plano de la ruta de Abelgas a Mallo

La ruta que hacemos en esta ocasión es la que discurre entre Abelgas de Luna y Mallo de Luna. El camino aconsejable desde León es coger la autopista de Asturias en La Magdalena y salir después del puente colgante del pantano, tomando la dirección a Villablino. Llegando a Sena de Luna se toma el desvío a la izquierda que indica Abelgas.
El día estaba frío y con nieve, hasta el punto que tuvimos que dejar los coches en las primeras casas del pueblo. No podíamos subir la cuesta sin cadenas.
Abelgas de Luna pertenece ahora al municipio de Sena de Luna. Antes pertenecía a Láncara, pero el pantano inundó la cabecera del municipio.
Siempre ha sido Abelgas un lugar con cierta “mitología”. Históricamente ha tenido normas y fueros particulares como el otorgado en la edad media por el obispo de León Rodrigo Álvarez. También tenía ordenanzas especiales propias motivadas por las transhumancia, ya que era zona de pastores que abandonaban el pueblo muchos meses al año.
El camino que haremos va por una amplia pista que une las dos localidades y que puede ser transitada por vehículos a motor, lo que hace que sea cómodo de andar, si bien, hemos preferido, donde se podía, utilizar veredas casi paralelas más agradables a la pisada. Para cogerlo sólo hay que llegar a Abelgas y caminar a la parte alta del pueblo. Allí se gira un poco a la izquierda, por el arroyo.
En días de nieve y frío, como es el caso, es mejor transitar por pistas y caminos claros que hacer experimentos o utilizar veredas pequeñas.
El camino no tiene ninguna pérdida, pero si dificultad. Desde Abelgas se asciende hasta la majada. Pasamos de 1.270 metros a 1.522 en poco más de cinco kilómetros.
Más dificultad tiene la bajada a Mallo y posteriormente la subida, que es muy pronunciada y en esta ocasión con el suelo helado resultó dura.
Mallo está a 1.112 metros de altura. Hasta allí se llega bien, aunque se cargan las piernas de tanto bajar. Sin embargo lo peor es subir después otra vez a la majada, que esta a 1.522 metros y más si has comido antes, como fue el caso. Más de cuatrocientos metros de desnivel en poco más de tres kilómetros resultan siempre complicados.
Los paisajes y las vistas son espléndidas desde cualquier punto. El alto de la majada, cuando se llega desde Abelgas, da vista a Mallo, al pantano, a los montes de Aralla y a la Sierra del Pedroso, como se puede ver en las fotografías estaban impresionantes.
A pesar de que este es un blog de rutas, no podemos resistirnos a contar algunas cosas de las particularidades jurídicas de Abelgas en su historia.
Fuero del obispo para Abelgas:
Este viejo cartulario contiene una severa sanción económica para la costumbre de abandonar el hogar durante toda una noche. Si lo hiciera la mujer, después de una disensión con su marido, y «permaneciera durante una noche fuera de casa propia, daría al obispo quince sueldos». Si el perdido fuera el marido y volviera a la casa familiar por sí mismo, sin auxilio ni coacción de nadie, «pagaría él los quince sueldos». Evolucione como quiera la bronca, lo único claro es que el clero siempre sale ganando.
Antiguas normas de vecindad:
La movilidad trashumante hizo que las Ordenanzas de Abelgas tomaran algunas cautelas, para evitar que al descuido, por la ausencia de hombres dedicados a las trashumancia, se avecindaran en el valle haraganes o desocupados. Así, el artículo segundo de su capítulo tercero requiere, para gozar de los derechos de vecino, «ejercer alguna profesión o industria útil con que se mantenga o sembrar a lo menos dos fanegas de pan o un cuartal de legumbres o plantar a lo menos el cavimento de un cuartillo de hortaliza». No querían avecindar perezosos.
Peculiar Abelgas en su historia.
Bella, muy bella en sus paisajes actuales.
Los textos en cursiva han sido tomados de: http://www.aguasfrias.info






7 comentarios:

  1. En esta ruta hizo un pelín de frío y ventisca, pero estuvimos muy bien.

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  2. ¿Frio y Ventisca?, Eso no es nada para los y las aguerridas montañeras. –me consta que en peores plazas han toreado, con ventisca, hielo, nieve, etc.

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  3. hidalgosmasqueelrey15 de marzo de 2012, 5:12

    Que bonito, me gusta. Conozco esa zona y merece la pena.

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  4. Peculiar pueblo Abelgas. Cierto esta ruta es bonita y fácil de andar. Ahora hay que tener en cuenta que ida y vuelta de Abelgas a Mallo son veinte kilómetros, cómodos eso sí.

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  5. Parece mentira que, habiendo bares la mar de calentitos, algunos con estufas a todo trapo, en los que se puede leer el periódico mientras se saborea un riquísimo café con leche, al tiempo que se mordisquea con placer un churro tostadito, con su azúcar y todo, pues eso, que haya un grupo de aberronchos que prefiera andar ¡20 kilómetros! pasando frío y penurias sin fin.
    Encima nos lo cuentan diciendo que lo pasaron bien y que las vistas eran muy bonicas. Joer, si quieres hacer rutas, pues hazlas, pero que sean virtuales, a través de las magníficas aplicaciones de internet, sin tener que madrugar, ni llevarse sofocos y fríos, que no está la cosa para estos excesos.

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    1. Vale, Vale. Sigue haciendo rutas virtuales, que después viene ese señor que se llama colesterol, otro con un carácter de ácido úrico. En el monte se espantan todos.
      ¡Y quede claro que no hacía tanto frío!

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    2. Dime algún periódico que no consiga llenarme de...., lo del churrín y el cafelito me gusta, pero en el resto prefiero el monte, allí nadie me pone de mala mosca.

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